Saint Jean Pied de Port

Saint Jean Pied de Port es el nexo de varias rutas que se extienden por Europa continental, y fue desde aquí (principalmente pero no exclusivamente) que los peregrinos hicieron la travesía con más frecuencia a la península ibérica.

La tradición permanece y la pequeña ciudad a menudo está saturada de peregrinos y turismo relacionado con los peregrinos durante la mayor parte del año. Con tantos peregrinos recién acuñados vagando por las calles, tiene un aire de emoción mezclado con aprensión y un toque de temor.

Se recomienda tener una reserva antes de llegar, y lo mismo se aplica a las pocas opciones de alojamiento que existen entre aquí y Roncesvalles. Si las reservas no son parte de sus planes, siga adelante con la filosofía que proporciona el camino, como tan a menudo lo hace de la manera más inesperada.

Los lugares de interés para explorar incluyen la Ciudadela en la parte superior de la ciudad, la Puerta de San Jacques y la Notre Dame du Bout du Pont. Mira las calles empedradas para encontrar las placas bien pisadas que señalan el camino a Santiago de Compostela.

Antes de partir hacia los Pirineos y el cruce fronterizo hacia España, asegúrese de recoger una credencial de peregrino en la oficina de peregrinos (Rue de la Citadelle). Este folleto plegable de acordeón es su pasaporte al camino y se convertirá en su recuerdo más querido del viaje. Es un documento obligatorio en la mayoría de los alojamientos específicos para peregrinos, le gana precios de peregrino en muchos museos y servirá como prueba de su viaje cuando se presente a la Oficina de Peregrinos en Santiago si está planeando obtener su Certificado Compostela.