Fasgar
Camino Olvidado
En mi primer Olvidado, Rosi me abrió las puertas de su casa, gracias a Adolfo (de Nava de Ordunte). Rosi acababa de mudarse a su pueblo desde Oviedo, donde vivía en la rueda del hámster de vivir de cheque en cheque con un niño pequeño y elevados gastos de guardería. Cuando la conocí, dirigía el "centro social" (bar de propiedad municipal). Pero básicamente vivían "fuera de la red": con sus propios huertos, unos cuantos animales (con una matanza anual de cerdos), estufa de leña. En aquel momento la población anual era de unos 8 habitantes, y era el 3er cumpleaños de la hija de Rosi, que tuve el privilegio de celebrar con ellos en el bar.
Fasgar, al final de la carretera, es un bonito pueblecito de montaña, que se llena en verano. Los inviernos son duros, no hay más de 10 residentes a tiempo completo, y Rosi me habló de muchas semanas sin contacto con el exterior. Durante su primer invierno de vuelta, contó los días con nieve y luego se desanimó y dejó de contar. Debe de ser precioso, pero casi inaccesible.
Adelante unos años, ahora hay un albergue en la antigua escuela.
La Casa Rural Aires de Fasgar y su restaurante han cerrado.
Día 18. De Fasgar a Igüeña (18 km)
En mi primer Olvidado en 2014, esta etapa fue anunciada como la "etapa reina" (joya de la corona más o menos) del Olvidado. Es bonita, sin duda, pero ahora tiene una dura competencia con la variante Boñar-Vegarienza-La Magdalena. Pero si hace buen tiempo, te esperan emociones fuertes.
Asciendes por un camino de tierra desde Fasgar, luego bajas y cruzas el Campo de Santiago, donde Santiago apareció en 981 para ayudar a derrotar a los moros. Escribí una breve sinopsis de la historia para la guía de Ender y no la repetiré aquí, pero lo esencial es que, gracias a la intervención de Santiago, unos 70.000 moriscos perdieron la vida en este campo de batalla.
Desde la ermita del fondo que conmemora la batalla, continúa por un hermoso sendero a lo largo del río. Hay desniveles en algunos lugares, pero los puentes de madera que van y vienen sobre el río han sido reconstruidos desde la primera vez que caminé sobre unas estructuras de madera muy precarias.
El camino emerge un total de 12 kms después de Fasgar en el pueblo de Colinas del Campo de Martín Moro Toledano (el líder de los moros en la famosa batalla). Éste es el pueblo con el nombre más largo de toda España, y es otro precioso pueblo de montaña, simplemente precioso. Sólo hay un bar o dos, en horario de temporada, así que no cuentes con mucho. La primera vez que pasé por aquí no había nada abierto, pero la segunda vez fue un sábado y pude disfrutar de una buena bebida fría en un mesón con terraza muy animado.
El dato curioso es que el paseo desde Fasgar hasta Colinas del Campo son 12 km a pie. Conducir un coche lo convierte en una odisea de 79 km.
Desde Fasgar, el resto del camino hasta Igüeña es a lo largo del río, normalmente fuera de la carretera y muy agradable. ¡Todo a la sombra! Igüeña cuenta con un moderno albergue regentado por el bar/restaurante adyacente, y los dueños te prepararán un plato combinado a cualquier hora razonable.
El mural a la entrada del pueblo causa un gran impacto y te recuerda que aún estás en la parte de España que lucha por encontrar la vida después de la minería.
Si 18 km se te quedan cortos, aquí tienes un par de formas más de dividirlos.
Vegarienza a Igüeña son unos 35 ó 36. Pero no tendrías parada en Fasgar, lo que sin duda es una pena. Más allá de Igüeña, Quintana de los Fuseros y Labaniego tienen opciones.
Accommodation in Fasgar
| Albergue Turístico La Escuela 5€ 10 |